Las cocinas portátiles son una solución ideal para los amantes de la cocina al aire libre, que quieren disfrutar de una comida casera y sabrosa en cualquier lugar y sin complicaciones. Estas cocinas son fáciles de transportar, instalar y usar, y ofrecen una serie de beneficios que las hacen muy atractivas. A continuación, te presentamos las ventajas y tipos de cocinas portátiles.
Ventajas de las cocinas portátiles
Las cocinas portátiles permiten disfrutar del sabor auténtico de los alimentos, sin perder sus propiedades ni su jugosidad. Además, al poder cocinar al aire libre, se evitan los olores y los humos que se generan en la cocina tradicional.
Se adaptan a diferentes necesidades y situaciones. Se pueden usar tanto en interiores como en exteriores, en el jardín, en el balcón, en el camping o en la playa. También se pueden elegir entre diferentes tamaños, diseños y funciones, según el tipo de comida que se quiera preparar y el número de personas que se vaya a servir.
Versátiles y adaptables, ya que se pueden usar para preparar todo tipo de alimentos, desde hervir agua hasta asar carne. Algunos modelos tienen varios quemadores, rejillas, planchas o accesorios para ampliar las posibilidades culinarias.
Son muy cómodas de usar, ya que no requieren de una instalación fija. Además, son fáciles de limpiar y de guardar, ocupando poco espacio cuando no se usan.
Ligeras y compactas, lo que facilita su transporte y almacenamiento. Algunos modelos se pliegan o tienen asas para llevarlas cómodamente.
Las cocinas de exterior son seguras y eficientes, ya que cuentan con sistemas de seguridad que evitan fugas de gas o incendios.
Factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una cocina portátil
A la hora de escoger una cocina portátil debes tener en cuenta varios factores:
El tamaño y el peso: dependiendo del espacio disponible y del tipo de transporte que se vaya a utilizar, se puede optar por cocinas portátiles más o menos compactas y ligeras. Por ejemplo, si se va a viajar en coche, se puede optar por una cocina más grande y con más funciones, mientras que, si se va a hacer senderismo, se puede preferir una cocina más pequeña y fácil de llevar.
El número y el tipo de fuegos: dependiendo del número de personas que vayan a cocinar y del tipo de comida que se quiera preparar, se puede optar por cocinas con uno o varios fuegos, y con diferentes tipos de quemadores. Por ejemplo, si se va a cocinar para muchas personas o se quieren hacer platos elaborados, se puede optar por una cocina con varios fuegos y con quemadores regulables. Si se va a cocinar para pocas personas o se quieren hacer platos sencillos, se puede optar por una cocina con un solo fuego y con un quemador fijo.
Tipos de cocinas portátiles
Existen diferentes tipos de cocinas portátiles en función del tipo de combustible.
Cocina portátil a gas: es la más común y la más versátil. Funciona con bombonas o cartuchos de gas butano o propano, que se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda o gasolinera. Tiene uno o varios fuegos con quemadores regulables, que permiten controlar la temperatura y la intensidad del fuego. Es ideal para cocinar todo tipo de alimentos, desde hervir agua hasta freír carne. Su principal ventaja es su facilidad de uso y su bajo precio. Su principal desventaja es que requiere recambios frecuentes de gas y que puede ser peligrosa si hay fugas o explosiones.
Cocina portátil eléctrica: es la más práctica y la más limpia. Funciona con electricidad, que se puede obtener de una toma de corriente cercana o de una batería externa. Tiene uno o varios fuegos con placas eléctricas o inducción, que calientan rápidamente y sin generar humo ni olor. Es ideal para cocinar alimentos que requieren poca potencia o tiempo, como calentar leche o hacer tortillas. Su principal ventaja es su comodidad y su seguridad. Su principal desventaja es que necesita una fuente de energía cercana y que consume mucha electricidad.
Cocina portátil de alcohol: es la más ligera y la más fácil de usar. Funciona con alcohol etílico o metílico, que se puede comprar en cualquier farmacia o supermercado. Tiene un solo fuego con un quemador simple, que produce una llama azulada y constante. Es ideal para cocinar alimentos que requieren poca temperatura o tiempo. Su principal ventaja es su simplicidad y su bajo peso. Su principal desventaja es su baja potencia y su riesgo de incendio si se derrama el alcohol.
Cocina portátil de leña o carbón: es la más ecológica y la más barata. Funciona con leña o carbón vegetal, que se puede encontrar en cualquier bosque o tienda. Tiene uno o varios fuegos con una parrilla o una rejilla, que permiten colocar los alimentos directamente sobre el fuego o sobre un recipiente. Es ideal para cocinar alimentos que requieren mucha temperatura o tiempo, como asar carne o hacer guisos. Su principal ventaja es su sostenibilidad y su bajo coste. Su principal desventaja es su generación de humo y cenizas y su dificultad de encendido y apagado.